Poesía
Se enmudecen las páginas,
una pluma rota
y un tintero vacío.
No quedan versos con los que reír, llorar ... amar.
Un dolor sin rumbo
Berlín, Venecia o quizás también París.
Dimensión de silencio
el pecho abierto
y el corazón
en mil pedazos.
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