Para aquel que dijo que amar también es dejar ir

Existen distintos tipos de personas
pero una,
solamente una
es tan jodidamente gilipollas
que ella misma se pone a punto de pistola
y dispara el gatillo,
pues en todas esas veces
de apunta y dispara
apunta y dispara
apunta y dispara...
nunca se sitió suficientemente muerta.

Y esa bala que lleva su nombre
va a parar ahí,
donde va todo aquel que cree querer
y lo tatúa para que en un futuro, mujer,
te acuerdes bien
que ese también es lugar
para aquel que desea matarte
dejándolo todo tan sumamente roto
que no existan tiritas que sujeten todos los trozos.

Puzzle inacabado.

Para aquel que dijo que amar también es dejar ir
que te jodan
como me estoy jodiendo a mí.